Esta estatua de Elvis Presley en el medio de las montañas de Judá es una de las mayores atracciones del pequeño pueblo de Newe Ilan, entre Jerusalén y Tel Aviv. En homenaje al grande rey del rock, hay un restaurante gringo típico al lado de la carretera, sirviendo fast-food en una ambientación de los años 50 con muchas músicas, imágenes y chucherías del rey Elvis.
Por algún motivo inexplicable, el rey parece tener rasgos orientales en la estatua. Otro detalle interesante es que hay una cadena con un chai (en Hebreo: חי, que significa vida) en su cuello. El rey vive en la tierra santa.